Alimentos funcionales

alimentos funcionales

¿Sabías que algunos alimentos a parte de calmar nuestro hambre, mejoran funciones relevantes para nuestro organismo, reduciendo el riesgo de contraer enfermedades?

Un ejemplo son los llamados probióticos. Alimentos que contienen microorganismos vivos que ingeridos en cantidades adecuadas, mejoran la salud gastrointestinal. Se encuentran en yogures, derivados lácteos y fermentados, entre otros productos como aceitunas, chucrut, soja, etc. El problema es que es difícil utilizarlos como solución terapéutica/médica, ya que necesitan ser conservados en frío, se necesita una alta cantidad de producto para que tengan efecto terapéutico y tienen una vida media limitada.

 

Por otro lado están los prebióticos que tienen ingredientes que favorecen el crecimiento de determinadas bacterias saludables para nuestro intestino disminuyendo en cambio, las no deseables (bacteroides, clostridio, E.coli, etc.). Se encuentran en las verduras y hortalizas (cebollas, ajo, pimientos y espárragos, etc.)

Ambas sustancias logran beneficios sobre nuestra salud, sobre todo si hemos sido sometidos a tratamientos con antibióticos, antivíricos o un exceso de fármacos promoviendo el desarrollo de una flora intestinal beneficiosa y previniendo la colonización de agentes patógenos. También mejoran la diarrea, gastroenteritis y refuerzan nuestro sistema gastrointestinal mejorando nuestras defensas.
 
 
Otros de los alimentos «de moda» para prevenir afecciones del nuevo siglo, como son el colesterol o los problemas reumatoideos, la fatiga mental, etc. son los conocidos como ácidos grasos Omega-3 que se encuentran en el pescado azul, los frutos secos, etc. En algunos casos no deja de ser un «reclamo» para el consumo de algunos alimentos que antes, no los contenían, pero también se puede adquirir como suplemento nutricional. 
 
El desarrollo de estos alimentos bioactivos podría ser muy util para la aplicación en otros alimentos de mayor consumo, ya que muchas veces, en una dieta promedio, es difícil incluir la cantidad adecuada de estos alimentos.
 
Hasta que llegue el momento de la «nutrición personalizada», es bueno tomar conciencia de la necesidad de incluir estos alimentos funcionales, en nuestro día a día.




Fuente:El correo
 
 
 
 

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