CÁNCER Y ESTRÉS

La relación entre cáncer y estrés es de doble vía o de sentido circular.

Cuando hablamos sobre la biología del cáncer, sabemos que esta enfermedad es el resultado negativo de un conflicto entre las fuerzas de defensas del organismo o sistema inmunológico y la tendencia de ciertas células de nuestro cuerpo a producirse en forma inadecuada, rápida y desordenadamente.

Al entender cómo funciona el sistema inmunológico, entenderemos que todo lo que mejore su funcionamiento pondrá a nuestro organismo en mejores condiciones para luchar contra la enfermedad.

La evidencia de esta asociación se ha establecido igualmente desde hace muchos años y por medio de diferentes investigaciones. Lo sorprendente es que estos hallazgos solo desde hace una década han influido en la prestación de servicios de salud mental para pacientes con cáncer.

La evidencia experimental comienza con el mismo Hans Selye, padre de las teorías más importantes sobre el estrés, sobre quien hablamos antes (página XX) al describir la fisiopatología del estrés. Este descubridor del síndrome general de adaptación, demostró que una consecuencia muy importante del estrés crónico y severo es la disminución de la inmunidad celular, precisamente el tipo de inmunidad cuya función es rodear, engolfar y destruir a las células tumorales y a algunos microorganismos asociados con el crecimiento de tumores.

Tomado del libro vencer el cancer.

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