Estás a tiempo de mejorar tu salud!

Siempre he tenido una vocación por ayudar a las personas a sentirse mejor de lo que están y a participar en la mejora de su salud. Tal vez sea porque durante mi infancia y juventud estuve muchas veces en cama, atiborrándome de antibióticos y demás remedios, sin dejar de recaer y sin saber muy bien porque nadie podía atajar mi malestar. Más adelante, también desoí las señales que enviaba mi sistema nervioso, actuando como había aprendido, apagando los síntomas que tenía una y otra vez,  y continuando con mi vida como si nada, hasta que fue imposible de soportar. Entonces decidí hacerme responsable de mi salud, tomando parte activa en descubrir y solucionar la raíz de mis síntomas.

Después de mucho estudio y dedicación a los hábitos de salud y como transformarlos a través del health and wellness coaching, he llegado a una conclusión: mucha gente no quiere cambiar. Sólo quiere tranquilizarse. Vivir sin sobresaltos, sin modificar su rutina, justificando su estilo de vida y buscando diferentes modos de justificar y silenciar las señales que está recibiendo a través de su cuerpo y su mente: «me estalla la cabeza», «tengo exceso de peso», «estoy intranquila en esta relación», «necesito mi pastilla para dormir», etc

Nuestro cuerpo nos habla

Pero es que el cuerpo tiene una sóla manera de decirnos que su equilibrio se ha roto y a cada persona le avisa de diferente manera.Curioso ¿verdad?.

Alguna vez escuche que la enfermedad es la posibilidad que el cuerpo tiene de expresar lo que la mente no pudo llegar a comprender.

Muchos creen que estar enfermo es estar tumbado en una cama sin moverse, pero el miedo, la ansiedad, la inseguridad, el desamor, la falta de energía, la apatía, etc. son signos de desequilibrio y por tanto, de enfermedad.

Los síntomas que mas comúnmente se experimentan y se consiguen apagar (descartando una enfermedad mayor) y sin prestar mucha antención son: insomnio, dolores articulares, problemas digestivos, estrés, jaquecas, decaimiento emocional, etc. sin embargo, se repiten, pudiendo convertirse en aliados que nos ayuden a descubrir si hay algo que tenemos que modificar en nuestra forma de vivir.

¿Sabemos escucharle?

Si aprendiésemos a escuchar estos síntomas, dándonos el espacio necesario para aprender a percibir lo que hay  detrás de toda manifestación corporal o emocional, si nos dejásemos acompañar adecuadamente, comprendiendo los ciclos de autorregulación de la naturaleza, podríamos dar un salto cualitativo en nuestro bienestar. Pero, en ocasiones, no vemos mas remedio que actuar sintomáticamente  porque presentimos que algo va a ir mal, que no tenemos solución, que «no lo pillaremos a tiempo».

Pero ¿y si hubiésemos atendido a tiempo las señales de nuestro organismo,  no se podría haber ahorrado mucho tiempo, dolor y sufrimiento en nosotros mismos y los demás?.

Health coaching para la salud

El Coaching de salud ha detectado la importancia de saber ayudar a las personas a abrir su conciencia para que sean capaces de descubrir  todo lo que pueden hacer por mejorar la salud desde si mismas. Que sepan preguntarse y escucharse, que tomen conciencia de todo lo que pueden prevenir y cambiar, a través de su estilo de vida, desterrando sus malos hábitos e identificando todo aquello está bloqueando su felicidad.

Si este enfoque resuena en ti o en tu vida, puedes comenzar a preguntarte:

  • ¿Como me estoy alimentando? ¿Cuales son mis debilidades?
  • ¿Que siento que necesito y no tengo?
  • ¿Con que humor me levanto cada mañana? 
  • ¿Qué dolores me atormentan pero consigo tener bajo control? 
  • ¿Qué emociones predominan en la relación con mi pareja, mi familia, en mi trabajo, etc.?
  • ¿Cuanto tiempo más puedo vivir silenciando mi estrés, mi ansiedad, etc.?

Todas las respuestas que obtengas, forman parte de las señales que tu organismo te envía sobre su bien o malestar y están en consonancia con tu vitalidad y tu nivel de salud.

Elige una de ellas y decide por donde quieres comenzar a cambiar!.

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