Que la obesidad es uno de los trastornos que más preocupan a las personas y la sanidad es un hecho.
Así lo afirmaba hoy la presidenta de la Sociedad Europea de la Obesidad Gema Früchbeck en una entrevista a un diario nacional.
De la entrevista me quedo con dos ideas clave:
1. «Hay que concienciar a la gente de que la obesidad es un problema de salud grave. Tendemos a minimizarlo como un problema estético, y no es sólo eso. La obesidad no duele pero sí mata». Es la responsable de agravar y generar multitud de enfermedades como diabetes, hipertensión, accidentes cerebrovasculares, trastornos de la imagen y mentales.
2. «Hay que concienciar a los médicos, que solemos tratar la hipertensión y la diabetes con pastillas pero el problema de base no lo atajamos de forma tan contundente». La obesidad requiere apoyo multidisciplinar, ya que no puede resolverse con meras pautas informativas o medicación.
Muchas veces se engorda por causas adyacentes a la comida. La falta de sueño que se asocia a la grelina y la leptina, hormonas relacionadas con el apetito y a una mayor predisposición a la obesidad y a la insulinorresistencia. Así que aquellas personas que intenten disminuir su peso si tienen falta de sueño van tener más dificultad. El estrés crónico podría ser un factor de obesidad. Otros factores como las emociones cotidianas (rabia, depresión…) provocan un comportamiento compulsivo con ciertos alimentos.
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