A pesar de que las noticias sobre fármacos milagrosos no dejan de aparecer de cuando en cuando en todo tipo de medios de comunicación, la realidad es que aún hoy se siguen utilizando muchos de los remedios caseros que nuestras abuelas utilizaban con nuestros padres y con nosotros cuando nos poníamos enfermos.
El futuro de la medicina en realidad se está comenzando a mover por dos vías principales, las cuales son tan distintas una de la otra como lo es la noche del día. Una de estas trata de ampliar las posibilidades de los remedios caseros utilizando únicamente productos naturales para ayudar al organismo a recuperarse de todo tipo de problemas de salud. Estamos hablando de mucho más que curarse un constipado o tratarse una herida, estamos tratando de buscar incluso la cura a problemas de una extrema gravedad como puede ser el cáncer. Este es el futuro de la denominada parafarmacia.
Por otra parte está el desarrollo de nuevas técnicas quirúrgicas con el fin de curar y tratar problemas que requieren de una intervención, con el fin de que estas sean cada vez menos invasivas y las marcas que se dejen en el cuerpo sean lo menos visibles que se pueda conseguir, así como mejorar los tiempos de recuperación y en definitiva ahorrar en estancias hospitalarias.