A nadie se nos escapa la importancia de poder entender lo que tenemos entre manos cuando se trata de medicamentos, por ello podemos comenzar por saber qué información nos viene en los embalajes.
Pues bien, lo más importante es que nos indica cual es el principio activo y la cantidad que contiene, es decir, el medicamento en sí, pues esto es lo que realmente hace efecto, relacionará los excipientes que son declaración obligatoria legal, (los excipientes son elementos neutrales cuya función es conservar el medicamento en perfectas condiciones) . Nos dirá que laboratorio lo fabricó, el lote de fabricación y, importantísimo, la fecha de caducidad del medicamento.
Deberá tener un cupón precinto si el medicamento está financiado por el Sistema de Nacional del Salud.
Puede incluir unos símbolos y siglas como los que siguen cuyo significado es el siguiente:
Significa que necesita receta médica para ser adquirido
Medicamento psicotrópico, (tranquilizantes, antidepresivos) que necesita receta.
Medicamento estupefaciente, que necesita de receta específica para este tipo de medicamentos.
Se necesita conservar en frigorífico.
Medicamento que puede producir fotosensibilidad.
Su ingestión puede reducir la capacidad de conducir o manejar maquinaria peligrosa
Gas medicinal comburente
Material radiactivo
Gas medicinal inflamable
Y las siglas:
ECM: Medicamento de especial control médico
EFP: Medicamento publicitario
EFG: Medicamento genérico.
DH: Medicamento de diagnóstico hospitalario o de prescripción por determinados médicos especialistas.
H: Medicamento de uso hospitalario
MTP: Medicamentos tradicionales a base de plantas
TLD: Medicamentos de dispensación renovable, para tratamientos de larga duración.