Cuando escuchamos la palabra vademécum, seguro que nos viene a la mente un libro muy grueso que los médicos suelen tener encima de las mesas de sus consultas y que trata sobre fármacos y las aplicaciones de cada uno de ellos. Sin embargo, un vademécum es toda obra de referencia que trata a grandes rasgos los principales puntos básicos de determinada materia.
El vademécum que usan los médicos, también conocido como catalogo de especialidades farmacéuticas, es un libro que reúne todas y cada una de las medicinas que se encuentran disponibles y registradas en un país para su dispensación, organizadas por tipo de uso. Cada una de las páginas incluye datos relativos al medicamento tales como la dosis, la composición completa y las posibles contraindicaciones que puede tener cada uno de ellos. Suele ir organizado por principios activos o por el compuesto mayoritario, permitiendo así a nuestro médico o farmacéutico recetarnos una determinada medicina o sustituirla por otra similar en cuanto a composición o indicaciones en el caso de que no disponga de la que nos han prescrito.
Para poder comprender un vademécum médico, debemos tener unos conocimientos avanzados de farmacia, por l oque no es conveniente que cualquiera pueda tener acceso a esta obra de referencia porque como suele ocurrir en muchos casos, un instrumento de estas características cayend oen malas manos o en manos inexpertas, puede hace mucho más mal que bien.
Estos manuales también se puede identificar con la palabra farmacopea, que comenzó a utilizarse en el Renacimiento.